– ALBAHACA: tónico capilar, fortifica el cabello y evita su caída. Alivia malestares intestinales, favorece la digestión. Cura infecciones respiratorias, asma, bronquitis, acné y úlceras. Posee cualidades antivirales, antisépticas y antiespasmódicas.

– ALOE VERA: excelente protector y regenerador dérmico. Ejerce sobre la piel una profunda acción bactericida, humectante y de limpieza. Para arrugas, estrías y celulitis. Analgésico, antiséptico.

– ALMENDRAS: se usa como base de otros aceites para masajes por sus maravillosas propiedades para la piel, dejándola suave e hidratada. Se le puede agregar algunas gotas de cualquier otro aceite esencial que nos agrade o que nos interesen sus propiedades. Nutre e incrementa la elasticidad de la piel. Se puede usar directamente sobre cabellos secos, aportándoles brillo, suavidad y nutrición.

– AZAHAR: poderoso relajante del sistema nervioso central, es regulador de las glándulas sebáceas, ideal en el caso de acné. Favorece la regulación del sueño en la persona estresada e insomne. Relaja inmediatamente la musculatura.

– ÁRNICA: aumenta el flujo sanguíneo en la zona expuesta. contribuye a mejora en golpes, torceduras, inflamaciones producidas por picaduras de insectos, alteraciones musculares, dolores articulares de carácter reumático, flebitis superficial, eczemas y acné. antiinflamatoria, analgésica y antibacteriana.

– ÁRBOL DE TÉ: es un potente antiséptico, elimina bacterias, hongos y virus. Es cicatrizante, antiinflamatorio, desodorante, expectorante y balsámico. Regenera la piel, anti-acné. Agregado en el shampoo, es excelente para regular las actividades de las glándulas sebáceas y para la pediculosis.

– CEDRO: antiséptico, antimicótico, astringente, expectorante y sedante nervioso. Cura dermatitis, eczemas, piel grasa y acné.

– CLAVO DE OLOR: es anestésico, analgésico, antiséptico, desinfectante y cicatrizante.

– CALÉNDULA: propiedades regenerativas de la piel. Para várices, ulceraciones, acné, irritaciones cutáneas, abscesos, dermatitis, paspaduras, gingivitis, llagas, forúnculos, callos y heridas. Ideal para pieles delicadas y de bebés. Cura pezones agrietados.

– CIPRÉS: es antiséptico, antirreumático, antiespasmódico, astringente, diurético hepático, venotónico y restaurador neuronal. Repelente de moscas, mosquitos y polillas. Por sus propiedades analgésicas es ideal en masajes para calmar dolores. Excelente vasoconstrictor (várices y úlceras).

– CONSUELDA: tiene la propiedad de soldar (“volver a unir”), por eso es ideal para las fracturas óseas, regenerando tejidos y aliviando el dolor. Es altamente cicatrizante, favoreciendo la limpieza y curación de llagas y heridas. Ideal en caso de hemorroides y fisuras, úlceras varicosas, tumefacciones articulares y reumáticas.

– DIENTE DE LEÓN: se emplea en músculos golpeados (es un poderoso relajante muscular), articulaciones doloridas y heridas cutáneas, en fricciones o cataplasmas. Ayuda en situaciones de estrés y trastornos digestivos. Útil para la dermatitis.

– ENEBRO: dolores musculares, contracciones a lo largo de toda la espalda, columna y cuello. reuma, artritis, ciática. Ideal para liberar el organismo de productos tóxicos. Ayuda a la eliminación de ácido úrico. Acompaña en la lucha contra la obesidad y la celulitis.

– EUCALIPTUS: es un “equilibrador” del aparato respiratorio. Vasodilatador, es indicado en caso de: enfriamientos, gripe, tos y resfriados. Excelente para “limpiar” ambientes donde hay enfermos, dados sus propie dades antivirales. Disminuye la fiebre y además es analgésico.

– GERANIO: antibacteriano, para heridas leves y quemaduras menores. para tratamientos faciales. limpia, astringente, tónico, antiarrugas, etc. su aroma alivia la ansiedad y la opresión de la depresión.

– JAZMÍN: es un aceite muy cálido y seductivo. antiespasmódico, estimulante, antidepresivo y antiséptico. Relajante de músculos contraídos por el estrés.

– LIMÓN: potencia el sistema inmunitario, acelera la eliminación de toxinas en tratamientos depurativos, adelgazante, artritis, artrosis, estreñimiento crónico y tratamientos circulatorios, para eliminar ácido úrico y láctico en retención linfática. Ayuda en la restauración de los capilares finos del rostro en caso de cuperosis.

– LAUREL: antirreumático, ayuda a combatir los dolores reumáticos pues tiene grandes propiedades antiinflamatorias de las articulaciones afectadas por esta enfermedad. Piel: propiedades fungicidas (hongos), en golpes, úlceras, quemaduras, acné etc. Ejerciendo una acción bacteriostática y regeneradora de la epidermis. Caspa, seborrea y previene la calvicie. En el aparato respiratorio: ayuda a combatir sus enfermedades y la tos.

– LAVANDA: acción calmante, antiestrés, equilibradora y antidepresiva. Para todo tipo de piel: juveniles, grasa, impura o con acné y hasta las secas o maduras. Cicatrizante, antiséptica. ideal para combinar con aceite de rosa mosqueta para desinflamar hinchazones producidas por picaduras: abejas, avispas, etc.

– MENTA: ayuda a retener la humedad de la piel evitando el envejecimiento prematuro, también es útil en quemaduras. Es “refrescante” pues estimula el drenaje del sistema linfático y la circulación sanguínea. Para desinflamar pies y tobillos hinchados luego estar mucho tiempo de pie o caminando.

– MANZANILLA: efectos calmantes y sedantes, insomnio, ansiedad, quemaduras, dolores musculares y articulares. Ayuda a evitar retención de líquidos. Piel: antiséptico, cicatrizante, acné juvenil, antiinflamatorio, psoriasis, alergias, erupciones y alteraciones cutáneas de todo tipo. Alivia las alteraciones gástricas, desinflama el vientre, es antiespasmódica.

– ORTIGA: caída del cabello, caspa, seborrea, acné, espinillas. depurativo. reuma, artrosis, artritis, ácido úrico. Digestivo, activador de la circulación sanguínea. Vasoconstrictor, coagulante sanguíneo (hemorragias nasales).

– ONAGRA: tiene propiedades antienvejecimiento de los tejidos epidérmicos, dándoles mayor vitalidad, la elasticidad, tersura y la suavidad de una piel joven. Excelente para alergias y eczemas atópicos de piel, acné y espinillas. Distensiones y desgarros musculares, caída del cabello, artritis reumatoidea.

– PATCHOULI: enormes propiedades antisépticas generales. mejora el estado de la piel (efecto rejuvenecedor) y afecciones relacionadas con ella. Úlceras, acné, piel agrietada o simplemente cansada. Muy útil en masajes relajantes, linfáticos y ayuda en caso de molestos dolores causados por la gota.

– PAÑIL: antibacteriano, antiséptico (ideal piel acnéica), quemaduras, dermatitis, picaduras, herpes, heridas leves, forúnculos.

– ROSA MOSQUETA: gran capacidad regenerativa de tejidos dérmicos. Regenerador celular para quemaduras, tratamientos de arrugas y pieles maduras, cuperosis, estrías y tratamiento facial reafirmante. Borra cicatrices quirúrgicas. Útil en reuma, quemaduras de 2ª grado, secuelas de acné.

– ROMERO: para músculos cansados, rígidos y sobrecargados. Mejora la respiración, estimula, tonifica. Útil en: asma, bronquitis, migrañas y cefaleas. Activa la circulación, es antiséptico, sudorífica y tonificante, alivia los dolores y es cicatrizante.

– SALVIA: antibacteriano, infecciones cutáneas. Estimulante del sistema nervioso, relaja las contracturas musculares, ayuda a la cicatrización de heridas, se utiliza en torceduras. sándalo: antidepresivo y euforizante. Mejora la calidad del sueño. Hidratante de la piel. Afrodisíaco.

– TOMILLO: es antibacteriano, antiséptico, antimicótico, expectorante, astringente, calorífero, etc. Se emplea contra todo tipo de problemas dérmicos o cutáneos e incluso contra forúnculos y en dermatitis. Para dolores reumáticos.

– YLANG – YLANG: es armonizador, antidepresivo, antiséptico, hipotensivo, relajante, sedante, ansiolítico, antiespasmódico, ideal insomnio y bronquios.